Messi Brilla en la MLS: Doblete, Asistencia y Victoria para el Inter Miami

En un nuevo capítulo del fútbol en la MLS, Lionel Messi sigue marcando la diferencia con su actuación estelar en el partido del Inter Miami contra Nashville. Ambos equipos ya se habían enfrentado previamente en la final de la Leagues Cup del año pasado, un duelo que terminó con una dramática definición por penales, donde el equipo de Messi se impuso 10 a 9 tras empatar 1-1 en los 90 minutos. En esa ocasión, como es habitual, Messi fue la figura clave, anotando el gol de su equipo. Ahora, ambos equipos se encontraron de nuevo, esta vez en la liga local, la MLS.

Con la Concachampions ya fuera de su alcance, el equipo dirigido por Gerardo Martino tiene como objetivo principal conquistar el título de la MLS, y para ello necesita seguir ganando. En este encuentro, Messi volvió a mostrar su mejor versión, dejando en claro que juega a otro nivel, sobre todo en una liga como la de Estados Unidos, donde las defensas suelen ser menos sólidas y más vulnerables. Messi, por supuesto, aprovechó esta situación para desplegar su talento.

A pesar de que Nashville se encuentra en los últimos puestos de la tabla, el Inter Miami no lo tuvo fácil al inicio. Apenas al minuto dos, el argentino Franco Negri anotó un autogol, lo que puso al equipo local en desventaja muy temprano en el partido. Los aficionados, fieles a su estilo, comenzaron a pedir más con el característico cántico de “¡Movete, Inter, movete!”. Sin embargo, la respuesta no tardó en llegar, y en el primer ataque claro apareció Messi para empatar el encuentro. Tras un rebote del arquero, el astro argentino aprovechó y, con el arco vacío, marcó el 1-1.

El partido apenas llevaba 11 minutos y ya había dos goles en el marcador. Messi, como de costumbre, empezó a brillar con su fútbol de alto nivel, dejando destellos de su calidad, incluyendo un caño que levantó los aplausos de los aficionados. A los 39 minutos, Messi asistió desde el tiro de esquina a su excompañero en el Barcelona, Sergio Busquets, quien anotó el 2-1 para el Inter. Más tarde, una jugada de fantasía entre Messi y Leonardo Afonso terminó en gol, pero fue anulado por fuera de juego. A pesar de ello, Messi se fue ovacionado al finalizar la primera mitad, habiendo demostrado una vez más por qué es considerado el mejor jugador del mundo.

En la segunda mitad, el Inter Miami cambió su estrategia, optando por esperar al rival para jugar al contragolpe. Messi siguió liderando los ataques, y aunque en un momento mostró frustración por una jugada en la que Afonso no realizó el movimiento que él esperaba, el 10 no perdió la calma. Su momento decisivo llegó a los 35 minutos, cuando ejecutó un penal de manera impecable, cruzando el disparo mientras el arquero se lanzaba al lado contrario. Con ese gol, Messi selló el 3-1 final y participó en todas las anotaciones del equipo.

Este tanto fue el séptimo de Messi en la MLS, consolidándose como el segundo máximo goleador de la temporada. Su actuación no solo fue motivo de celebración para los aficionados del Inter Miami, sino también para el entrenador de la selección argentina, Lionel Scaloni, quien pudo ver a Messi en gran forma de cara a la próxima Copa América.

Con 95 minutos jugados, dos goles y una asistencia, Messi sigue demostrando por qué es el mejor del planeta, brindando espectáculo y liderando al Inter Miami hacia lo más alto de la MLS. ¿Qué más se puede pedir de un jugador que sigue haciendo historia en cada partido?