Emelec logró una épica victoria frente a Delfín en el Jocay
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Emelec escribió una página memorable en su historia al vencer 1-0 a Delfín en el estadio Jocay de Manta, en un partido disputado el pasado fin de semana por la fecha 4 de la Fase 2 de la LigaPro. La hinchada del Bombillo vibró con la victoria, coreando con emoción: “¡Y ya lo ve, y ya lo ve, es el equipo de Emelec!” tras el pitazo final del árbitro Eloy Beltrán.
Un comienzo prometedor
Durante la primera mitad del encuentro, Emelec mostró un fútbol dinámico y superior, controlando las acciones bajo la dirección técnica de Leonel Álvarez. Sin embargo, la expulsión de Cristian Erbes al minuto 41 complicó el panorama para el equipo guayaquileño, que se vio obligado a reestructurar su estrategia con un jugador menos.
A pesar del golpe emocional que significó quedarse con diez hombres, el equipo no bajó los brazos y continuó buscando el gol que rompiera su racha de tres derrotas consecutivas.
El gol de la victoria
El momento clave llegó en la segunda mitad. En el minuto 66, una destacada jugada colectiva inició con Romario Caicedo, pasó por Marcelo Melia y Elkin Muñoz, y culminó en los pies de Maicon Solís, quien definió de manera magistral para superar al arquero Brian Heras.
El estadio Jocay estalló en júbilo cuando el balón cruzó la red. Fue un momento de desahogo total, ya que Emelec no celebraba un gol desde hacía 415 minutos. El tanto no solo marcó la diferencia en el marcador, sino que también revitalizó a un equipo y a una hinchada que necesitaban recuperar la confianza.
Defensa sólida y resistencia
En los minutos finales, Emelec resistió con firmeza los embates desesperados de Delfín, que intentó igualar el partido pero careció de creatividad e ideas claras en el ataque. Por su parte, los eléctricos estuvieron incluso más cerca de ampliar la ventaja a 2-0 que de permitir el empate.
Un triunfo que marca un nuevo comienzo
Con este resultado, Emelec rompió su racha negativa y dejó en claro que su espíritu competitivo sigue vivo. La victoria ante Delfín no solo significó tres puntos vitales, sino también un mensaje de que el Bombillo está dispuesto a luchar hasta el final en la LigaPro.
Los hinchas, que corearon sin descanso durante el partido, se marcharon con la esperanza renovada de que este triunfo sea el punto de inflexión para un equipo que busca retomar su mejor nivel en el campeonato.
