Empate con Barracas Central deja a Boca con sabor amargo
3 min readEl partido entre Boca Juniors y Barracas Central terminó con un empate que no dejó satisfechos a los hinchas ni al equipo de Boca. A pesar de dominar gran parte del segundo tiempo y generar varias oportunidades claras para ganar, el resultado final de 1-1 fue un paso atrás en sus aspiraciones dentro de la Liga Profesional.
El equipo de Boca mostró dominio durante gran parte del encuentro, especialmente en el segundo tiempo, cuando presionaron constantemente a Barracas en su área. Sin embargo, una combinación de falta de precisión y la destacada actuación del arquero visitante, Andrés Moyano, impidió que Boca lograra el gol de la victoria. Además, una jugada polémica en los minutos finales, donde se cuestionó si hubo mano de Gonzalo Goñi en el área de Barracas, dejó más dudas que certezas. Aunque algunos pidieron penal, el árbitro no cobró la infracción, lo que generó reclamos por parte de los jugadores y los hinchas de Boca.
Este empate, sin embargo, representa un retroceso significativo para Boca en la tabla de posiciones, ya que se aleja aún más de la lucha por el campeonato, quedando a seis puntos de Huracán. El equipo dirigido por Jorge Almirón no logra sumar dos victorias consecutivas en la liga, lo que ha generado descontento entre los hinchas, quienes manifestaron su frustración al final del partido.
A lo largo del encuentro, Boca no logró mostrar el nivel de juego que sus fanáticos esperan. Las conexiones entre los jugadores no fueron fluidas, y el equipo dependió en gran medida de las jugadas individuales. Esta tendencia fue evidente desde el primer tiempo, donde los ataques de Boca se redujeron a centros inofensivos y jugadas aisladas, como los intentos de Lautaro Blanco desde la banda.
A pesar de esto, Boca logró empatar gracias a un golazo de taco de Milton Giménez, quien marcó su primer gol con la camiseta de Boca. Este gol llegó tras un centro de Blanco, quien había sido uno de los más insistentes en la ofensiva xeneize. Sin embargo, la actuación del equipo en general dejó mucho que desear, especialmente porque comenzaron el partido perdiendo tras el gol de Maxi Zalazar, un exjugador de Boca que ahora está a préstamo en Barracas.
En el segundo tiempo, el técnico Jorge Almirón hizo cambios tácticos que mejoraron el rendimiento del equipo. Sacó a Nicolás Di Lollo para ingresar a Lucas Aguirre, lo que permitió al equipo tener mayor presencia ofensiva. Con este ajuste, Boca formó un 4-4-2 con Zeballos y Aguirre abiertos por las bandas y Merentiel junto a Giménez como delanteros más definidos. Esto llevó a Boca a dominar por completo a Barracas en los últimos 45 minutos.
Durante esta etapa del partido, Boca tuvo varias oportunidades para ganar. Zeballos estuvo más activo en su posición natural por la derecha, generando peligro constantemente, mientras que Aguirre hizo lo propio por la izquierda. Las chances más claras llegaron cuando Zeballos estuvo cerca de marcar, pero Moyano realizó una atajada espectacular. Luego, Giménez desperdició una oportunidad clara al rematar desviado, y finalmente, Martegani también tuvo su chance con un disparo que pasó muy cerca del poste derecho.
El impulso de la hinchada no fue suficiente para que Boca consiguiera la victoria, y en los minutos finales del partido, Barracas casi logra una victoria sorpresa con una contra de Rodrigo Insua, pero el arquero Sergio “Chiquito” Romero salvó a Boca al desviar el balón al córner.
El empate deja a Boca en una situación complicada en la liga. A pesar de los intentos de su ídolo y dirigente, Juan Román Riquelme, para motivar al equipo, los resultados no terminan de acompañar el esfuerzo. Los hinchas siguen esperando que Boca recupere el nivel de juego que históricamente lo ha caracterizado, pero por ahora, el equipo parece estar lejos de cumplir esas expectativas